BMW X1

BMW distingue dos gamas diferentes para el X1: los que disponen de motores de combustión, que además pueden incluir propulsores electrificados o híbridos enchufables, y los que exclusivamente disponen de motores eléctricos, cuya información encontrarás en el apartado “próximos”. El BMW X1 equipa motores de tres o cuatro cilindros, de gasolina o diésel, que a su vez disponen de etiqueta C o ECO, dos versiones plug-in con potencia diferente y una versión deportiva. Solo estos últimos, además del 20d, disponen de tracción total.

El BMW X1 de menor potencia utiliza un motor de 1.5 litros con tres cilindros. Se denomina X1 sDrive 18i, ofrece un rendimiento de 136 CV con un consumo medio de 6,3 l/100 km y carece de electrificación, siendo por tanto un vehículo con pegatina C de la DGT. BMW lo ofrece al mismo precio que el sDrive 18d, la alternativa diésel, con el mismo distintivo medioambiental, pero en este caso con 150 CV y un consumo medio de 4,9 l/100 km. Dada la igualdad de precios, es lógico que se plantee la duda de qué versión es preferible: el 18i es más suave y refinado como coche de uso diario, y para este tipo de uso tiene mejor tacto y suena menos, pero también consume más. El 18d sigue siendo uno de los mejores en consumo de la categoría y resulta claramente más ventajoso para viajar por su superior autonomía, además de tener más fuerza, siendo más apropiado si se viaja cargado.

El siguiente escalón en potencia está cubierto por motores que realmente derivan de los dos anteriores, aunque encontramos diferencias mayores que un simple incremento de rendimiento. El sDrive 20i es también un motor de 1.5 litros con tres cilindros, pero con sistema microhíbrido de 48 voltios, etiqueta ECO de la DGT, 170 CV de potencia y un consumo medio de 5,9 l/100 km, solo un litro más que el 18i. Es claramente más completo que este por nivel prestacional, y en este caso, puede ser preferible a la versión diésel equivalente debido al sistema de tracción que emplean uno y otro. El sDrive 20i es siempre de tracción delantera, mientras que el xDrive 20d siempre viene ligado a la tracción total. En este caso, la diferencia de precio es claramente más favorable a la motorización de gasolina, muy equilibrada en rendimiento y respuesta, pero igualmente más refinada que el turbodiésel. El xDrive 20d, también electrificado mediante sistema mild-hybrid de 48 voltios, tiene un rendimiento de 163 CV y anuncia un consumo de 4,8 l/100 km, siendo el más bajo de todos, con la excepción de los dos plug-in de la gama.

La versión más deportiva del BMW X1 tiene el sello de M Sport, y se trata, por tanto, de un coche no tan radical como los M, aunque sí dispone de un motor con las características adecuadas para considerarlo muy deportivo. Los elementos de diseño exterior e interior delatan que el BMW M35i xDrive es el coche más especial de la gama X1. Es la única versión de la gama que utiliza un motor de gasolina de cuatro cilindros, aunque sin ningún tipo de electrificación. Dispone de 300 CV, anuncia un consumo medio de 7,8 l/100 km y siempre va asociado a un sistema de tracción total que, al igual que el chasis, cuenta con una puesta a punto específica que mejora el comportamiento y la agilidad de este coche en carretera.

Hay dos híbridos enchufables en la gama X1, denominados xDrive 25e y xDrive 30e. Ambos tienen en común varios elementos como, por ejemplo, la batería de iones de litio de 14,2 kWh de capacidad, que les proporciona una autonomía en modo eléctrico de 89 km o una potencia de carga máxima de hasta 7,4 kW (unas dos horas y media para completar un ciclo de carga completo). El motor térmico es el mismo que emplean los 18i y los 20i, el 1.5 litros de tres cilindros, con 136 CV en el caso del xDrive 25e y con 150 CV en el caso del xDrive 30e. La tracción total y el aporte extra de potencia para conseguir 245 CV en el caso del 25e y 306 CV globales en el 30e se consigue mediante la acción de un motor eléctrico instalado en el eje trasero, con 109 y 177 CV, respectivamente. El consumo medio que anuncia BMW en ciclo WLTP (poco representativo en el caso de motorizaciones híbridas enchufables) es de 0,7 l/100 km. La versión menos potente está limitada a 190 km/h y anuncia una aceleración de 6,8 segundos de 0 a 100 km/h, mientras que la versión más potente puede alcanzar los 205 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos. En la realidad, conduciendo con normalidad, no hay gran diferencia en el empuje que proporciona una u otra versión. Ambos cuentan además con diferentes estrategias mediante modos de conducción para decidir cuándo utilizar exclusivamente electricidad o funcionar como un híbrido, dejando que el sistema administre de la forma más eficiente posible sus fuentes de energía. Todas las motorizaciones del X1 emplean un cambio de doble embrague de siete relaciones.

Gama de motores del iX1 eléctrico

BMW utiliza arquitecturas multienergía que permiten utilizar motores con diferente tecnología de propulsión, incluyendo versiones cien por cien eléctricas. Aunque, al igual que sucede con los Serie 3 e i4, por ejemplo, se consideran gamas diferentes. En la actualidad, el iX1 dispone de dos alternativas mecánicas, en ambos casos con la misma batería de iones de litio de 64,7 kWh, un tamaño inferior a la media de coches eléctricos de su misma categoría. Según BMW, es una licencia que se puede conceder gracias a la eficiencia que ha conseguido con sus sistemas de propulsión cien por cien eléctricos o la ventaja en peso que además tienen respecto a rivales semejantes.

Cuando el BMW iX1 se lanzó al mercado, disponía de una única motorización, denominada xDrive30, con una potencia de 313 CV procedente de dos motores eléctricos de 190 CV instalados en cada uno de sus ejes, con un consumo medio de 16,9 kWh/100 km y una autonomía máxima de 439 km. Recientemente, la gama iX1 ha aumentado con una segunda versión denominada sDrive20, equipada solo con un motor en el eje delantero, capaz de alcanzar un radio de acción de 474 km con un consumo medio de 15,4 kWh/100 km.

En ambos casos, la potencia máxima de carga en corriente continua es de 130 kW (menos de media hora para una carga al 80%). Disponen de serie de un cargador embarcado de 11 kW en corriente alterna (6,5 horas para una carga completa) y, opcionalmente, pueden equipar uno de 22 kW (menos de 4 horas para cargar al 100%).

En relación a un X1, aparte de las diferencias en ciertos elementos exteriores, el iX1 se distingue del X1 de combustión porque la ubicación de la batería obliga a que el piso del habitáculo esté más elevado y los asientos tengan menor altura respecto al suelo, lo cual exige ir sentado con las rodillas algo más elevadas. Tampoco puede equipar opcionalmente la banqueta corrediza para la segunda fila de asientos. El maletero de las versiones eléctricas tiene la misma capacidad que el de los híbridos enchufables, 490 litros.

Habitabilidad y maletero

El BMW mide 4,50 m de longitud, es un coche ágil y manejable para utilizar en la ciudad y, a la vez, suficientemente amplio para uso familiar. Según la motorización, ofrece un volumen de maletero diferente, aunque la capacidad es óptima incluso en el peor de los casos: 490 litros para los iX1 eléctricos y los X1 híbridos enchufables, 500 litros para los motores que disponen de microhibridación y 540 litros para el resto. Uno de los puntos favorables que tiene este SUV es que dispone de una anchura interior entre puertas bastante amplia y una cota de piernas muy holgada. Adicionalmente, tanto el sDrive18i como el sDrive18d pueden disponer opcionalmente de una banqueta posterior con regulación longitudinal de 13 cm, permitiendo modificar el espacio interior y el volumen de carga según las necesidades puntuales. Los respaldos están divididos asimétricamente y cuentan con diferentes puntos de inclinación, mientras que el portón del maletero dispone de accionamiento automático.

En líneas generales, es un coche que destaca por estar bien aprovechado y ofrecer más espacio a bordo que sus principales competidores directos por ser un SUV. Como hemos comentado en la versión dedicada a las versiones eléctricas, los iX1 disponen de un piso más elevado, aunque el espacio real a bordo es prácticamente el mismo en ambos coches.

Para el interior, el BMW X1 también ha unificado el diseño de los últimos coches de la marca, compartiendo el diseño de las plazas delanteras con el BMW Serie 2 Active Tourer, modelo con el que utiliza la misma plataforma y gama de motores. Para esta gama de modelos, incluido el también renovado BMW X2, BMW utiliza una consola central que divide los asientos y permite despejar el salpicadero de botones prácticamente al completo. Esta consola se divide, a su vez, en tres elementos diferentes: una primera zona pensada para dejar el teléfono móvil o cargarlo de forma inalámbrica si se adquiere esta opción; otra con huecos portabotellas; y una última, sobreelevada, que hace las funciones de apoyacodos y en la que BMW ha agrupado los botones principales, como el arranque, el cambio de marchas, el volumen, el acceso a los modos de conducción y asistentes de seguridad, o el freno de mano, entre otros.

El BMW X1 solo emplea sistemas digitales para el cuadro de instrumentos y el sistema multimedia mediante dos pantallas que están unificadas, dando la sensación de ser solo una en formato panorámico. El cuadro de instrumentos dispone de los ya habituales grafismos que emplea la marca, que destacan por ser más elegantes que útiles, además de ofrecer menos posibilidades de lo que suele ser habitual para organizar la información, aunque tiene una resolución realmente impresionante.

Por el contrario, el sistema multimedia, aunque carece del mando iDrive que sí emplean otros BMW y, por tanto, requiere que todas las funciones se gestionen a través de la pantalla táctil, es francamente completo y más intuitivo de usar de lo que a priori podría parecer. El diseño del salpicadero da cierta sensación de minimalismo, aunque la ergonomía sigue siendo un punto fuerte de este BMW, que ofrece botones físicos en el volante para las funciones principales o la posibilidad de equipar levas para manejar el cambio de marchas. También cuenta con un sistema de climatización que apenas requiere ajustes una vez seleccionada la temperatura y el caudal adecuado, además de una visibilidad más que correcta desde el puesto de conducción hacia todos los ángulos.

Equipamiento

El cuadro de relojes digital de 10,25 pulgadas y la pantalla multimedia de 10,7 pulgadas que conforman el BMW Curved Display es siempre de serie para todas las motorizaciones y niveles de acabado. Opcionalmente, también es posible equipar un sistema cien por ciento digital de mayores dimensiones que combina un cuadro digital de 12,3 pulgadas y una pantalla multimedia de 14,9 pulgadas.

El sistema operativo es el iD8, destacando por la altísima resolución de sus gráficos y la velocidad con la que se muestran o desplazan sus menús. Es un sistema compatible con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica. Adicionalmente, el cuadro de instrumentos se puede completar con una “pantalla” más, un Head-Up Display que también sobresale por la calidad y nitidez de sus gráficos, aunque para conducir de noche puede resultar algo intrusivo, incluso si se reduce el brillo al mínimo. Otra de las ventajas del sistema operativo ID8 es que entiende bastante bien un elevado número de funciones que se pueden solicitar mediante lenguaje coloquial.

Los niveles de equipamiento se distribuyen realmente mediante líneas de acabado: adquieres realmente el coche en su línea básica, y opcionalmente puedes añadir las siguientes definiciones que pueden modificar tanto detalles estéticos del exterior y del interior, ciertos componentes mecánicos del chasis y, lógicamente, también el equipamiento en sistemas de confort o seguridad. Adicionalmente, BMW también ofrece abundantes paquetes que aglutinan un conjunto de opcionales de un mismo área y tienen precios más ventajosos que si se montaran aisladamente todos los elementos que lo componen.

Las dos líneas disponibles se denominan X Line (la más elegante) y M Sport (la más deportiva, aunque adicionalmente se puede equipar el paquete M Sport Pro). Todos los BMW X1 disponen de llantas de aleación de serie, volante de tres radios de diseño deportivo, climatizador bizona, cámara posterior, sensores de proximidad y conexión a internet.

Entre los sistemas de seguridad, destacan elementos como el programador de velocidad, sistema de frenada de emergencia con detección de tráfico cruzado, asistente para aparcar marcha atrás con accionamiento totalmente autónomo de la dirección. Pero, como es habitual en la marca, casi cualquier elemento de seguridad y confort, o incluso mejoras de chasis, se pueden añadir para configurar el coche a gusto particular. Por ejemplo, puede disponer de un control de crucero adaptativo, asistente de cambio involuntario de carril con guiado automático vinculado al control de crucero, asistente de parada de emergencia, asistente de atascos, faros matriciales, chasis deportivo con suspensión pilotada, diferentes tapicerías, diseños de llantas de hasta 20 pulgadas, Head-Up Display, visión panorámica del entorno, acceso sin llave.

Los rivales del X1 se acotan principalmente a marcas Premium como Audi —Q3 y Q3 Sportback entre modelos de combustión y Q4 e-tron rivalizando como el iX1—, Mercedes —GLA y GLB—, Volvo —bajo sus nuevas denominaciones, compite con el EX40 y XC40—, Mini —nuevo Countryman, técnicamente semejante tanto al X1 como al iX1— o Lexus —su NX es demasiado grande y el nuevo LBX, demasiado pequeño y carece de motores que sean realmente una alternativa de peso–. Si bien, modelos como el Cupra Formentor tal vez tienen menos calidad, pero pueden ser una alternativa entre quienes den máxima prioridad al comportamiento dinámico. Peugeot también se aproxima a calidades Premium con el nuevo 3008, un nuevo modelo que ahora ofrece versiones híbridas, Plug-In y eléctricas en un mismo coche.

Alternativas BMW X1

• Hyundai Tucson
• KIA Sportage
• Volkswagen Taigo
• Toyota C-HR
• Nissan Qashqai