Los modelos todoterreno están pensados para ofrecer una movilidad completa por todos los terrenos posibles. Pero además de ser eficaces, han de ser también capaces de ofrecer una imagen acorde con esas capacidades. El Mercedes Clase G pasó muchos años sin recibir actualizaciones, hasta que en 2018 disfrutó de una bastante interesante. Ahora, le toca actualizar de nuevo su imagen y se presenta como uno de los más importantes de esta gama.

Una de las mejoras que se han introducido es una motorización electrificada. Esta se ha introducido tanto en el Mercedes G550 como en el Mercedes AMG G63. En el caso del Mercedes G550 ha sustituido su motor V8 por un bloque de seis cilindros en línea de 3.0 litros. El motor de arranque, que forma parte del tren híbrido, ofrece una potencia de 20 CV y un par motor de 200 Nm. Esto hace que la potencia total del modelo ascienda a 443 CV y un par máximo de 550 Nm.

Si se compara con la versión con el motor V8, gana en potencia, pero pierde torque. Aún así, es suficiente para ofrecer una buena experiencia de conducción por terrenos complicados. Contará con una transmisión automática de nueve velocidades, junto con otros elementos, ayudan a que mantenga sin penalizar las capacidades todoterreno.

En cuanto al Mercedes AMG G63, el motor V8 biturbo de 4.0 litros es el que se acompaña del mismo motor eléctrico que su compañero. En este caso, se mantiene la potencia de 577 CV y un par máximo de 850 Nm, aunque la acción del motor eléctrico de 48 voltios mejora la reacción del vehículo a bajas velocidades. También ayudará a reducir el consumo de combustible, aunque el uso del V8 hace que este siga siendo bastante elevado.

Equipamiento renovado

El equipamiento mecánico también ha recibido mejoras. En este caso, el AMG G63 recibe la posibilidad de contar como opción la suspensión con control Active Ride. Este elimina la necesidad de utilizar barras estabilizadoras tradicionales. Mejora la articulación de las ruedas en terrenos accidentados y hace que sea más fácil controlar el vehículo en terrenos normales.

Los que opten por el G550, podrán tener el Offroad Cockpit, que permite mejoras frente al volante, como la opción «capó transparente«, con la que se puede ver lo que hay bajo el capó gracias a un conjunto de cámaras instaladas en el suelo del vehículo. Con estas se puede ver qué obstáculos hay bajo el coche como si el capó fuera invisible.

En el interior se han colocado pantallas táctiles para el sistema de información y entretenimiento. También hay posavasos refrigerados, un sistema de carga de dispositivos móviles inalámbrico y dos pantallas multimedia de 11,6 pulgadas para los asientos traseros. Además, existe la posibilidad de cambiar los paragolpes o la parrilla, entre otras cosas, para personalizar el vehículo. No conocemos los precios de estas nuevas versiones del Mercedes Clase G, pero seguro que no bajan de los precios actuales.