Circular con la ITV caducada trasciende mucho más allá de evitar un gasto periódico o evitar una sanción. La revisión reglada de los vehículos que transitan nuestras carreteras supone una de las herramientas para el control oficial de los mismos y que aumenta y potencia la seguridad y, por ende, aporta en la reducción de la siniestralidad en la carretera.

La evaluación realizada por personal cualificado tiene un incuestionable valor por su aportación a resolver problemas de toda índole pero trasciende cuando se trata de retirar de la carretera a los vehículos que presenten una amenaza para sus ocupantes pero, más aún, para quienes interactúen con el citado vehículo, ya sea dentro o fuera de la calzada hasta que sean subsanados sus problemas o, directamente, sean destinados a su achatarramiento.

Entonces surge la necesidad de tomar consciencia sobre la asunción que exige cumplir con los plazos de tiempo en los que un automóvil debe pasar la ITV con el fin, no solo de tomar responsabilidad respecto de la seguridad vial sino, también, para evitar circular con la ITV caducada y sus consecuencias.

Cuánto cuesta pasar la ITV

Por despiste, por no tener claro cuándo se tiene que pasar la revisión o por evitar el gasto que conlleva este trámite o el ahorrar un dinero, el riesgo de circular de manera irregular con la ITV caducada puede suponer un incremento exponencial del riesgo propio y ajeno que, en un caso fatal, puede suponer la pérdida de vidas humanas y, por ello, de una indemnización económica incomparable con el coste que supone el precio de la ITV anual.

Este tipo de reflexiones debería llevar a compensar y anteponer el bienestar común y entender que es necesario hacer el esfuerzo de aceptar el coste de la inspección como un gasto anual más a asumir en el uso y disfrute de un vehículo.

Si bien es cierto que, dado que las comunidades autónomas tienen competencias transferidas al respecto de la gestión de las inspecciones, habida cuenta de que se trata de empresas que pueden promocionar o regular el margen de beneficios que sumar con cada revisión, es cierto que no hay un precio estándar de la ITV a nivel estatal.

También depende del vehículo y, atendiendo al precio de la ITV en los coches, depende del carburante utilizado, si es un automóvil diésel o gasolina.

Así, a modo de referencia, el precio medio para la ITV de un coche diésel sería alrededor de 50 euros, mientras que el coste de la realización de una inspección en un coche de gasolina estaría muy próximo a los 40 euros, habiendo tomado para estas aproximaciones los costes promedios de las ITV según las comunidades autónomas.

¿Me pueden multar por circular con la ITV caducada?

Según la normativa vigente que tiene como marco legal de referencia la Ley de Seguridad Vial, tanto circular con la ITV caducada como hacerlo de manera irregular, esto es, con una evaluación desfavorable de la misma, supone incurrir en un delito y, por ende, conlleva una sanción.

La multa por no tener la ITV al día, tanto si es por estar fuera del plazo para llevarse a cabo como por haber obtenido un resultado desfavorable, es de 200 euros sin retirada de puntos del carné.

El problema puede ser mayor en caso de que la inspección haya tenido como resultado un informe negativo. La multa por una ITV negativa puede ascender hasta los 500 euros dado que, según el Real Decreto 339/1990 de 2 de marzo establece que, en caso de que un vehículo incumpla las condiciones técnicas que afecten gravemente a la seguridad vial, la sanción se fijará en medio millar de euros.