Ford Focus

Se suele poner al Volkswagen Golf como referencia de los compactos, pero el Ford Focus bien podría liderar la categoría por su propuesta mecánica, su rendimiento y su conducción satisfactoria. Ford ofrece ahora mismo cinco versiones de motor de gasolina, de 100 a 280 CV, y no deja de lado el diésel con otros cuatro niveles de potencia. Además se ofrece un moderno cambio automático de convertidor de ocho velocidades en todos los motores de 120 CV para arriba.

Diésel

• 1.5 EcoBlue de 95 CV | Manual
• 1.5 EcoBlue de 120 CV | Manual | Auto.
• 2.0 EcoBlue de 150 CV | Manual | Auto.
• 2.0 EcoBlue de 180 CV | Manual | Auto.

Gasolina

• 1.0T EcoBoost de 105 CV | Manual
• 1.0T EcoBoost de 125 CV | Manual | Auto.
• 1.5T EcoBloost de 150 CV | Manual | Auto.
• 1.5T EcoBoost de 182 CV | Manual | Auto.
• 2.3T EcoBoost de 280 CV | Manual | Auto.

El motor 1.0T EcoBoost, disponible con 100 o 125 CV, se hizo famoso en la anterior generación del Ford Focus, al ser uno de los primeros de “1 litro” y tres cilindros. Funciona realmente bien y consigue mover el coche con alegría, a la vez que ofrece un precio de venta contenido. Gasta un poco más de lo que anuncia, pero en la versión de 125 CV no te deja esperando más. Lo mismo ocurre con el motor 1.5T EcoBoost, que es otro motor fino y agradable de usar a diario, para quien busque un escalón más en potencia. La versión de 150 CV ofrece prestaciones y empuje suficientes para todo uso, siendo la versión de 182 CV ya un motor con un toque deportivo, cuando se exprime su potencial.

Entre los motores diésel del Ford Focus brilla el 1.5 EcoBlue. En su versión de 120 CV, puede ser más que suficiente para aprovechar en carretera su menor consumo frente a los gasolina. Está disponible desde menos de 20.000 euros con todos los descuentos aplicados, con el acabado Trend+. La versión de 95 CV puede quedarse algo justa y sólo se ofrece con el acabado más básico. Por su parte, el 2.0 EcoBlue de 150 CV, disponible a partir del acabado superior Titanium, puede ser interesante para viajar mucho y aprovechar sus 370 Nm de par (más que sus directos rivales) con el coche cargado.

La versión deportiva Ford Focus ST cuenta con dos opciones de motor, el 2.3T EcoBoost del Ford Mustang, en una versión de 280 CV, y el diésel 2.0 Ecoblue subido a 190 CV. Aunque en otros países con más expectativa de ventas se ofrecen sin tapujos los Focus ST, en España se han dejado de anunciar para vender los menos posibles de cara al tope de emisiones de la UE, no están en el configurador de la web oficial y en el único apartado de la web oficial donde aparecen no tienen el precio indicado. No obstante, se pueden encargar y comprar. La versión de gasolina, gracias a la alta cilindrada y el turbo, ofrece 450 Nm de par, cifra líder en su categoría y que marca su carácter de coche con “motor gordo” con unas recuperaciones impresionantes. Además, cuenta con diferencial de bloqueo electrónico para asegurar la tracción.

A los acabados habituales de Ford, el básico Trend, medio Trend+ y el equipado Titanium, la nueva generación del Focus ha presentado otros tres acabados adicionales que quedan por encima, con tres estilos muy diferentes: el racing ST-Line, con suspensión y acabado deportivo, el lujoso Vignale con un acabado muy decorado, y el campero Active, con elementos típicos de un crossover y altura elevada. En algunos países ofrecen una combinación más de estos acabados, el Active Vignale. Cada uno de estos acabados tiene un diseño diferente de parrilla, parachoques, antinieblas, llantas, tapicerías o incluso de gama de colores. Lo bueno es que estos acabados superiores están disponibles con motores de potencia media, a partir de 120 CV, pudiendo configurar, por ejemplo, un Focus Active de estilo crossover con el motor 1.0T Ecoboost de 125 CV y el cambio automático, desde 25.650 euros.

Ford ofrece prácticamente todas las tecnologías modernas de seguridad, incluida la dirección activa con control de mantenimiento de carril o las cámaras de visión periférica, por ejemplo. Eso sí, la mayoría se ofrecen en opción y en paquetes, con precios que dependen del acabado elegido. Otras tecnologías presentes son los faros de LED o la conectividad avanzada con smartphones junto a la navegación conectada en la gran pantalla táctil necesaria en estos tiempos.

El Ford Focus ha ganado tamaño en la cuarta generación y tiene una de las batallas más largas del segmento C, con 2,70 metros de longitud. Unido a la anchura aumentada y a la menor altura, el comportamiento ha sido uno de los grandes beneficiados, además de la amplitud. Recordemos que el Focus tiene suspensión independiente a las cuatro ruedas en todas las versiones. Una de los circunstancias que ha provocado la mayor distancia entre ejes es que el Focus familiar, apellidado Sportbreak, se vaya hasta los 4,66 metros de largo, una medida poco “compacta” y más habitual en las berlinas del segmento D. Lo bueno es que el maletero del Sportbreak anuncia unos inmensos 608 litros, un 62% más que la versión de cinco puertas (375 l). Además, todos los acabados y motores están disponibles con carrocería Sportbreak, menos el más básico Trend (95 CV diésel o 100 CV gasolina).

El Ford Focus es un coche tan redondo que bien podría tomarse como la referencia del segmento, por lo menos en comportamiento sí lo es. Además es un coche bien acabado, con buen espacio, suficiente tecnología y buena selección de mecánicas y equipamientos. El Volkswagen Golf es su gran rival, contra el que destaca en precio final, pero pierde en imagen de producto y, con la inminente llegada del Golf 8, en opciones híbridas. Dejando a un lado el Golf y hasta que aterrice del todo el nuevo SEAT León, el Focus podría vencer a cualquiera de sus rivales de motor térmico (i30, Mégane, 308, Ceed…), y su éxito es más una cuestión de que al comprador le encaje el precio y el diseño, porque por capacidad, rendimiento o tecnología nada tiene que envidiar.

Alternativas Ford Focus

• Toyota Corolla
• SEAT León
• Citroën C4
• Audi A3
• Peugeot 308