Aunque nos encontramos en un momento de transición entre el actual sistema de etiquetado ambiental, activo desde 2016, la Dirección General de Tráfico mantendrá hasta el próximo año 2021 el actual sistema de clasificación de las mecánicas de los vehículos en función de su homologación donde los coches más sostenibles, los diferenciados con la etiqueta CERO, son los que cuentan con mayores incentivos tanto en su compra como en su uso.

Como ya tratamos en el artículos sobre los diferentes pegatinas y los motivos que justifican las distinción de vehículos mediante las etiquetas de la DGT, en cuanto de las azules de fondo y con el cero como protagonista, cabe resumir que se trata de aquella que está destinada a los siguientes casos:

  • vehículos eléctricos de batería (BEV)
  • vehículos eléctricos de autonomía extendida (REEV)
  • vehículos eléctricos de célula de combustible (FCEV)
  • vehículo de combustión de hidrógeno (HICEV)
  • vehículos híbridos enchufables que sean capaces de circular un mínimo de 40 km en modo 100 por 100 eléctrico (PHEV)

Estos 5 supuestos son los que optarán a lucir en la esquina inferior derecha, vista desde el interior del vehículo, ya que su adherencia en el cristal, a diferencia de la pegatina de la ITV, no es obligatoria sino recomendada para una identificación visual rápida en caso de ser necesario.

Bonificaciones y descuentos de los vehículos con etiqueta CERO

Y es que portar este distintivo supone el que mayores incentivos recaba respecto de las, de momento, 4 etiquetas diferentes existentes.

Así, cabe señalar que, en general, las mayores ventajas que se pueden obtener a un automóvil con pegatina CERO proceden de su uso en población ya que, en general, son los ayuntamientos de los municipios los que pueden ofrecer incentivos al uso de este tipo de mecánicas.

Por ejemplo, ciudades como Madrid o Barcelona, cuentan con tarifas establecidas que suponen un mayor o menor coste por aparcar en la calle, en zonas de estacionamiento regulado, dependiendo del vehículo, y que pueden llegar a ser gratuitas para aquellos que luzcan la etiqueta CERO.

El mayor atractivo para metrópolis como las 2 citadas es que, gracias a este distintivo y al ECO, es posible acceder a las áreas de bajas emisiones o residenciales, vetadas al tráfico en general, salvo que se luzca la pegatina azul o azul y verde en cuyo caso, podrán circular por las calles de los núcleos urbanos con total libertad.

Igualmente, otra de las ventajas de la etiqueta CERO es poder circular por los carriles de alta ocupación sin necesidad de que se dé tal condición, es decir, en algunas vías donde se dispone de carriles BUS-VAO, los automóviles con distintivo CERO pueden circular incluso si solo son ocupados por quienes los conducen.

En otras vías rápidas, como las autopistas de peaje, según las concesiones regionales o estatales las empresas concesionarias que exploten estos recursos podrían aplicar las bonificaciones que puedan tener fijadas para con estos vehículos.