La evolución tecnológica en y de la industria de la automoción es significativa de un año a otro y no solo nos referimos a los coches electrificados, bien sean híbridos, bien sean eléctricos 100 por 100, sino a los diferentes sistemas que, a partir de la ingeniería, avanzan año a año, generación tras generación, modelo tras modelo… sobre todo en materia de seguridad y de eficiencia energética.

No cabe duda de que, a fuer de esta evolución tecnológica, los riesgos para tanto los ocupantes como el resto de usuarios de las vías por las que circula un vehículo, junto con un marco legislativo cada vez más restrictivo con las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero, pone en el ojo de la polémica a los coches con más de cinco años.

Con un plazo de un lustro, se entiende que el salto tecnológico entre coches equivalentes muestra un significativo cambio en cuanto a los estándares de seguridad y protección ambiental. Por eso, al margen del interés económico que suscita, se insta desde tanto las empresas involucradas, directa o indirectamente, para con la industria automovilística como los diferentes agentes públicos en cuya gestión está la de promover unos u otros intereses que los planes e incentivos de compra de coches más eficientes se centren en vehículos de nuevo cuño y no los de segunda mano, a pesar de lo recientes que sean.

Con una media de edad general del parque móvil nacional que se sitúa próxima a los 13 años de antigüedad y, una vez anunciado el volumen de ventas de turismos y vehículos todoterreno que fueron vendidos en 2020, así como la comparativa, a la baja, respecto del año 2019, ya se ha establecido el promedio de vida de los coches que cambiaron de titularidad durante el recién finiquitado año.

La longevidad de los coches de segunda mano vendidos en España es tan preocupante como la del parque móvil

Según los datos de Ideauto evaluados para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Ganvam, la edad media de los coches de segunda mano vendidos y comprados en 2020 es de 11,1 años.

Y si este dato pone de manifiesto que, a tenor de las ventas de vehículos de nueva matriculación durante el pasado ejercicio fue un desastre, la actualización del garaje de los particulares se apoyó en la compra de vehículos de avanzada edad.

De hecho, según según Ganvam, los particulares que compraron un coche de segunda mano optaron por vehículos cuya edad promedia se sitúa en una longevidad aún mayor que la de la totalidad de los que fueron vendidos y comprados, fijándose en algo más de 12 años.

Cabe señalar que, de los coches de segunda mano vendidos en 2020, el único segmento que creció fue el de aquellos cuya matriculación se establecía en un periodo de entre 3 y 5 años, lo cual no ha sido suficiente para hacer que los de mayor senectud hayan llevado el peso del conjunto, habida cuenta de ser el motor que ha tirado del mercado de segunda mano en España durante el pasado ejercicio.