A pesar de la presión a la que los automóviles alimentados por gasóleo parecen estar sometidos desde hace algunos años, vamos a romper una lanza a favor de ellos seleccionando cinco coches diésel que interesan porque aún merece la pena apostar por sus variantes de gasoil.

Automóviles que, por su tecnología, polivalencia y relación calidad-precio, incluido su consumo a final de mes, son una gran apuesta para quienes tengan razones y motivos por los que comprar un coche diésel en tiempos donde la electrificación, sobre todo, la proliferación de los automóviles microhíbridos o mild-hybrid, parecen haber asumido el rol asignado hasta hace muy poco tiempo a las mecánicas nutridas por gasóleo. Empezamos.

Skoda Scala

Skoda ya lo ha anunciado: no habrá, al menos en un horizonte próximo, un coche ni eléctrico ni híbrido por debajo el el Skoda Octavia. Esto deja fuera al Skoda Scala entre los posibles compactos híbridos. Esto reduce la elección esencial del modelo entre sus motores de gasóleo o de gasolina.

Y, para quienes apuesten por los coches diésel, que razones de sobra hay, uno de los mejores compactos de gasóleo que hay en el mercado es el Skoda Scala 1.6 TDI Active como el que probamos que, por el dinamismo, confort y consumo que presenta este coche, y teniendo en cuenta su precio y el de sus rivales, es una apuesta sobre seguro más que satisfactoria sobre todo cuando el ordenador de abordo marque un consumo de carburante por debajo de los cinco litros a los 100 kilómetros, próximo al que homologa (4,6) el fabricante.

Peugeot 508

Una gran berlina además de ser una berlina grande. El Peugeot 508 BlueHDi de 130 CV y acabado GT Line fue uno de los mejores coches de su clase que hemos conducido recientemente, por su comportamiento, habitabilidad y apariencia, este coche lo tiene todo para quienes buscan un automóvil espacioso, estiloso y con un consumo contenido, que homologa 4,8 litros, para un coche de sus dimensiones generosas y agilidad que invita al dinamismo, habida cuenta de ofrecer un maletero de una amplia practicidad gracias más a su diseño que a su volumen real homologado.

Además, el interior, gracias al actual lenguaje visual y de diseño de Peugeot, es un espectáculo que se disfruta como de una pieza expuesta en el Louvre se tratara pero, sin duda, a un precio mucho más contenido que cualquiera de las obras allí presentes.

Opel Insignia Sportstourer

El recién presentado Opel Insignia presenta una profunda renovación tecnológica, sobre todo en su gama de motores. El fabricante anuncia que este modelo jamás había contado con motores tan sostenidos y pone de ejemplo el más modesto, un tres cilindros de 1.5 litros de cubicaje y 122 CV, cuyas emisiones de dióxido de carbono se fijan en tan solo 95 gramos por cada kilómetro recorrido.

Pero, para quienes piensen en el consumo como motivo principal para apostar por un coche diésel, en la presentación del modelo a la que acudimos, los responsables de la marca nos citaron un test en el que, en un uso real del coche, el consumo final de la variante diésel había mostrado un gasto de solo 3,15 litros de gasóleo a los 100 km.

Si bien es cierto que, en nuestra toma de contacto, la unidad conducida, el polivalente y familiar Opel Insignia Sports Tourer pero con motor 2.0 de cuatro cilindros de 174 CV, acabó mostrando un consumo medio de 4,8 litros de gasóleo, mientras que homologa 4,9; en diferentes modos y respuestas, es factible que, en vías rápidas, a velocidad constante, este coche se alce como el mejor aliado para una familia o un usuario que requiera y recurra a esta clase de carrocerías de tipo ranchera.

Citroën Grand C4 SpaceTourer

Y si de espacio se trata, bien por tener que llevar más de 5 ocupantes, o bien por la necesidad de viajar con varios menores en sus correspondientes SRI, como bien dimos cuenta en nuestro artículo referente a los mejores coches para transportar más de tres sillitas infantiles, los MPV, esa especie en extinción, son la mejor opción y, entre los monovolúmenes de gasoil, uno de los mejores es el Citroën Grand C4 SpaceTourer.

Con una configuración para 5 ó 7 plazas y con un maletero, en función de las butacas instaladas y desplegadas o replegadas, que daría cabida a los enseres, bultos y compras en el hipermercado, habida cuenta de disponer de un propulsor de nuevo cuño BlueHDI de 130 CV y un consumo homologado de poco más de 5,2 litros de gasóleo por cada centenar de kilómetro recorrido.

Nissan Qashqai

No podría faltar en nuestra lista un SUV diésel que merece más la pena que en su variante de gasolina y nada mejor que uno que venga por nuestra experiencia a bordo del mismo junto con el refrendo que anualmente pone al Nissan Qashqai como el todocamino más vendido del año.

Este vehículo, cuya afilada presencia exterior contrasta con un diseño interior muy sobrio, quizás, incluso frío, ofrece un equilibrio entre calidad y precio correcta. Su habitáculo transfiere una sensación mezcla de comodidad y austeridad que crea un ambiente de habitabilidad relajado, como el funcionamiento del vehículo con el propulsor de 1.461 centímetros cúbicos y 115 CV que, si bien no es un motor especialmente potente, ofrece un consumo muy contenido, de 5,3 l/100 km, inferior al que, por ejemplo, puede llegar a consumir la variante del motor 1.6 litros, más potente, sí, pero también más pródigo en el gasto de gasolina.