Ford Mustang Mach-e

El Mustang Mach-E Base tiene tracción a las ruedas traseras —siempre es el motor principal en este coche— y 269 CV. La principal diferencia respecto al resto de versiones es que es la única que emplea la nueva batería con tecnología LFP que sustituye a la anterior de iones de litio de capacidad similar. En este caso, tiene 72,6 kWh de capacidad útil. Con ella, el Mach-E anuncia un consumo medio de 17,8 kWh, un valor algo elevado, y una autonomía de 470 km. Anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y, pese a ser la versión menos potente de la gama, tanto su motor como especialmente su chasis ofrecen muy buenas cualidades deportivas.

Las dos baterías disponibles en el Mach-E tienen la misma potencia de carga tanto en corriente continua como en corriente alterna: 150 y 11 kW. Por ello, al ser la de LFP la de menor tamaño, es la que más rápidamente se carga hasta el 88% de su capacidad; necesita 33 minutos para ello según el fabricante, frente a los 45 minutos de la batería de iones de litio de 99 kWh, de los cuales, alrededor de 90 kWh son útiles.

La primera versión con la batería de Rango Extendido y tracción a las ruedas posteriores rinde 294 CV. Aunque la diferencia sea poca respecto a la Base, e incluso su par sea el mismo, 430 Nm, al volante parece un coche todavía más prestacional. La velocidad máxima es la misma, limitada a 180 km/h —el deportivo GT es el único que lo está a 200 km/h—, la aceleración de 0 a 100 km/h baja en este caso a los 7 segundos justos, mientras que el consumo es inferior al de la versión de menor potencia: 17,3 kWh. Es el Mustang Mach-E con mayor autonomía, 600 km, aunque también es uno de los coches eléctricos más sensibles a la velocidad o la conducción deportiva. Pese a ello, es un eléctrico que te puede dar libertad total para viajar con tranquilidad.

Partiendo de la versión anterior, el Mach-E AWD Rango Extendido añade un motor adicional al eje delantero para llegar a 351 CV y 550 Nm de par. Nuevamente, al volante vamos a experimentar una sensación de mayor carácter y prestación dinámica que la que cabría esperar de dada la diferencia de potencia con el RWD de 294 CV. Con un consumo de 18,8 kWh consigue una autonomía de 550 km, pero en este caso, y al igual que el GT, las cifras reales que podremos conseguir en carretera pueden tener una desviación aún mayor a poco que circulemos de forma ágil.

Pese a ser una versión de tracción total, Ford da mucha prioridad al motor posterior para que en curva se asemeje más a un coche de propulsión, aunque la verdadera personalidad dinámica de auténtico Mustang la vamos a encontrar en el específico GT. En ese caso, la potencia se eleva a los 487 CV y el par a los 860 Nm, acelerando siempre con una sensación de fuerza brutal, logrando el 0-100 km/h en solo 3,7 segundos. Además de ser el más potente de la gama, también tiene elementos específicos de diseño exterior o interior y, sobre todo, de chasis, entre ellos, una suspensión de ajuste variable con tecnología MagneRide —amortiguadores magnetoreológicos—, frenos de mayores dimensiones y unas ruedas de 20 pulgadas con neumáticos 245/45 R20. Aunque es el coche más caro de la gama, de todos los eléctricos semejantes, el Mustang Mach-E GT es, probablemente, el más satisfactorio por sensaciones de conducción, diversión al volante, potencia extrema, sonido —virtual— y precio.

Como todos los vehículos eléctricos, el Mustang Mach-E también tiene diferentes niveles de frenada regenerativa. Sin embargo, en lugar de emplear mandos con acceso específico o levas tras el volante, se seleccionan y ajustan por diferentes vías. Una de ellas es mediante el pulsador disponible en el centro de la rueda giratoria del mando del cambio —botón L—. Desde la pantalla multimedia se puede elegir el modo One-Pedal. O mediante los diferentes modos de conducción, que a su vez cambian la respuesta mecánica, el sonido mecánico virtual procedente de los altavoces del equipo de audio que se escucha en el habitáculo, la climatización, ayudas a la conducción o incluso la iluminación, se ajustan los diferentes modos de conducción. Whisper es el modo más relajado, el que proporciona el mayor rango posible y la mejor retención en frenada regenerativa; Active es el modo más equilibrado y Untamed es el que despliega el mayor carácter deportivo

La forma de la carrocería del Mach-E, con un techo que cae de forma pronunciada desde la altura del pilar central hacia el portón posterior, es uno de los elementos que impide que se acceda a las plazas posteriores con comodidad. También hace que el acceso no sea del todo cómodo debido a la gruesa estructura inferior del chasis. La altura libre en estas plazas no es demasiado amplia, pero sí lo es tanto el espacio longitudinal para las piernas como, sobre todo, la anchura.

Las plazas delanteras, más accesibles, son igualmente muy amplias por anchura y dan más sensación de espacio por la forma del salpicadero, la consola central o porque, además, entra mucha más cantidad de luz. El elemento que destaca en estas plazas es la pantalla, gigante, del sistema multimedia. Está colocada en sentido vertical y tiene 15,5 pulgadas de diámetro. No está ubicada en una posición demasiado cómoda para el conductor y además tiene abundante información repartida por menús que, en algunos casos, están algo escondidos, pero en poco tiempo de familiarización resulta intuitiva, fácil de usar y además tiene una resolución verdaderamente buena. Este sistema, basado en Sync4, el más avanzado de la marca, está dividido en cuatro secciones con los cuadrantes de información principal.

El cuadro de relojes tiene 10,2 pulgadas y muestra un diseño diferente en función del modo de conducción seleccionado, pero la información podría ser más completa, más precisa y más configurable.

La capacidad del maletero principal es de 402 litros, un valor bastante bajo para el tamaño exterior del coche. Se puede ampliar la capacidad de carga aprovechando el maletero delantero, con una capacidad algo inferior a los 100 litros, aunque en él solo podemos depositar maletas de poco volumen o bolsas que no sean rígidas.

El equipamiento de serie del Ford Mustang Mach-E es bastante abundante, tanto a nivel de confort como de seguridad y asistentes de conducción. Básicamente, la dotación principal es similar en todas las versiones, con la diferencia de que el acabado Base no incluye de serie el Paquete Tecnología que, entre otros elementos, incorpora el asiento del conductor con regulación eléctrica y ajuste lumbar, apertura y cierre automático del maletero, memoria para los espejos exteriores y asientos delanteros, la tapicería de cuero, o un equipo de sonido de mayor calidad. En el GT no tienes opción de elegir ninguna opción: absolutamente todo cuanto puede equipar el Mach-E viene de serie.

Algunos de los elementos más curiosos de este vehículo son la posibilidad de desbloquear las puertas mediante un código numérico —mediante un teclado táctil que hay en el pilar B— o hacerlo a través del Smartphone mediante la aplicación FordPass. El Mustang Mach-E es, además, el primer automóvil que se vende en Europa que equipa un sistema de conducción autónoma que permite conducir en ciertas condiciones sin llevar las manos en el volante. Se denomina BlueCruise y su asistencia solo es posible en tramos de carretera denominados Blue Zones, básicamente, tramos de autopista y autovía y algunas carreteras de circunvalación. El sistema Ford BlueCruise está disponible en todas las unidades que hayan sido entregadas desde octubre de 2023. En las anteriores, siempre que dispongan del Paquete Tecnología, se podrá descargar la actualización necesaria para usarlo de forma inalámbrica a través de internet

Por su relación entre valor y producto, Tesla y su Model Y son uno de los competidores más directos, y como él, el SUV de Ford también destaca por potentes y dinámicas versiones sobradamente preparadas para viajar por su extensa autonomía.

Alternativas Ford Mustang Mach-e

• Mercedes-Benz GLC
• Toyota RAV4
• Audi Q5
• Renault Espace
• Volvo XC60