Seguro que a estas alturas has oído hablar de los catalizadores, pues bien, la industria del automóvil está trabajando en un nuevo dispositivo más potente que pueda hacer frente a los nuevos límites de emisiones. Se han denominado supercatalizadores y son un sistema anticontaminación que será imprescindible si se quiere pasar las pruebas de homologación de la normativa Euro 7 que entrará en vigor en 2025.

Esta nueva normativa de emisiones podría hacer desaparecer a los modelos más asequibles ya que los fabricantes tendrán que equipar a sus modelos con una alta tecnología que haga funcionar este nuevo sistema. La supervivencia del coche de combustión pende de un hilo y es que casi ninguna marca podrá mantener a flote sus modelos con una normativa de emisiones tan exigente.

Supercatalizadores, ¿una ayuda para los fabricantes de automóviles?

La nueva normativa que podría entrar en vigor en 2025 no solo pretende controlar las emisiones de CO2, también quiere llevar a cabo un análisis profundo de las emisiones de nitrógeno, monóxido de carbono ,metano dióxido de nitrógeno y amoniaco. Además, los modelos deberán cumplir una homologación en circunstancias de conducción reales.

Con el objetivo de poder homologar todo esto, los fabricantes de automóviles tendrán que contar con un supercatalizador. Este elemento tendrá que estar formado por un filtro de partículas de dos litros, un catalizador de amoniaco y dos catalizadores de tres vías de un litro. Si se trata de un coche diésel, también tendrá que equipar el sistema SCR AdBlue.

Si todo esto te parece poco, los fabricantes también incluirán un sistema diagnóstico que medirá y analizará de forma telemática y a tiempo real las emisiones. Esta medida aún no se ha aprobado en Europa pero es muy probable que finalmente llegue a término. Todo hace parecer que la inclusión de estos supercatalizadores podrían encarecer el precio de los coches notablemente, haciendo, incluso, que los más asequibles desaparezcan.